El Blue Heeler es un perro boyero originario de Australia. Comparado con otras razas, su historia está un poco más documentada, pues es relativamente reciente.
A principios del siglo XIX la industria ganadera en Australia había crecido hasta las llanuras, el ganado se había convertido en bestias salvajes y rudas, hasta entonces frecuentemente sus perros de pastoreo ya perdían el control de ellos. A estos perros los vencía el calor y las largas distancias a recorrer para trasladar al ganado, además tendían a morder y ladrar bastante, pues sabían pastorear borregos y no ganado, muchas de las veces recibían heridas causadas por los cuernos.Este problema existía tanto en Australia como en los Estados Unidos, y mientras los americanos inventaban vaqueros (cowboys) en Australia se trataban de crear ''perros vaqueros''.
En 1840 otro ganadero con la misma inquietud pero diferente enfoque,
importó una pareja de Highland Collies de pelo azul de Escocia,
resultaron perros que ladraban mucho. La descendencia de esta pareja la
cruzó con el Dingo y obtuvo un perro de trabajo silenciosos ya fuera de
pelaje azul o rojo.
Otras razas que introdujeron a esta cruza: los Dálmatas
con el fin de lograr que los perros trabajaran también con caballos y
fueran más fieles y confiables para los amos. Los Kelpies negros o color
paja, perros ovejeros australianos; para reafirmar sus habilidades en
el trabajos que se habían perdido con la cruza de Dálmatas. La
influencia de los Dálmatas creo cachorros de piel blanca al nacer y que
cambia de color a la tres semanas de edad de un pelaje liso a otro
entrecano. Del Kelpie vienen la marcas color paja en las patas, pecho y
cabeza. El resultado final fue un perro activo, compacto, con la cautela
de Dingo, la confiabilidad de un Dálmata, la habilidad de un Collie y un Kelpie, y una coloración de pelaje único en el mundo.
A principios de la decada de 1890 el Sr. Robert Kaleski se interesó en estos
perros, como amante de ellos y a la vez periodista, decidió dar a conocer
esta raza e impulsarla logrando en 1903 que el Kennel Club de Gales
aceptara el primer estándar de la raza. El creía firmemente en la
importante contribución de la sangre el Dingo para el pastoreo de ganado
y eventualmente introducía Dingos a las cruzas para mantener el estilo
de talonero eficiente.
En todos estos años los Pastores Ganaderos Australianos han venido
ganando terreno tanto en el trabajo como en el corazón de los amos. Se
les conoce con muchos nombres o sobrenombres: "Blueys" (azulitos), "blue
dogs" (perros azules), "Heelers" (taloneros), "Queenlad heelers"
(taloneros de tierras reinales), "Blue heelers" (taloneros azules), "Red
heelers" (taloneros rojos) y hasta erróneamente son llamados "Dingos".
Los australianos son muy versátiles e incansables trabajadores que se
adaptan diversas actividades. Han sido utilizados como perros de
rescate y búsqueda, detectores de bombas y drogas, perros de servicio y
por supuesto, pastoreo de ganado.
Un Pastor Ganadero Australiano no es el perro ideal para encerrarlo
en un lugar pequeño. Estos perros requieren de trabajo y de convivencia con las
personas o por lo menos de la presencia de alguien a su alrededor a
falta de su trabajo cotidiano. Aislado en el patio de una casa dentro de
la ciudad los orilla a crear problemas.
Kalesky alguna vez dijo: "Un Pastor Ganadero Australiano debe recordamos un típico Díngo, y esto es muy importante si queremos describir la raza.
El Pastor Ganadero Australiano es un perro de trabajo, creado
fuerte, compacto, simétrico, con la habilidad y disposición para llevar a
cabo su tarea asignada sin importar cuan difícil sea. Su combinación de
sustancia, poder, balance y fuerte condición muscular, conlleva a su
gran agilidad, fuerza y resistencia. Tanto un perro demasiado grande y
gordo, como uno demasiado pequeño y delgado tendrían graves faltas.
Debemos ver al perro en conjunto. Una cabeza grande no hace un buen
perro, tampoco una estructura ósea muy tosca. Recuerde: BALANCE,
SIMETRÍA Y MODERACIÓN.